and suddenly ...

Él era un caballero tan misterioso como predecible, tan amable como egoísta ... de repente, de un día para otro, él apareció. En un día de esos días que te levantas esperando a que pase el día, como si de una rutina se tratase: clases, estudio, un rato sólo para tí escuchando esa canción que tanto te gusta ... y que, porqué no, te trae recuerdos del pasado. Pero, de repente, esa canción con esos recuerdos se ven todos interrumpidos por otro pensamiento, y que puede llegar a convertirse en un pensamiento fuerte, un pensamiento que no sabes como va a acabar. Estaba claro que me encantaba todo lo que tuviera que ver con él, pero había algo que no acaba de encajar, y no era otra cosa que yo y mi situación. Como siempre.

La casualidad me hizo pensar el porqué de esa situación. ¿Porqué pasó en ese preciso momento, acaso me esta intentando decir algo, advertirme, aconsejarme? La verdad, por mucho que intenté buscarle una respuesta, no la encontré. Supongo que es porque, en el fondo, no la tenía. A veces es mejor que las cosas no tengan respuesta, porque eso significa que el tiempo, más tarde o más temprano, te lo acabará revelando.

Y el siguiente paso fue el miedo ... el miedo a la nada, y el miedo al TODO. Cuando el todo es lo que más me llenaba, era lo que menos necesitaba ahora. Era un contigo pero sin tí. Era no estar segura de lo que quería.

Y ahora, ¿ qué?