Un día, hace muuucho tiempo, alguien me dijo: "Eres del tipo de persona que suele mirar para abajo cuando va por la calle y la gente la mira. Lo que tienes que hacer es mirar siempre con la cabeza bien alta, no permitas que nadie haga que mires para abajo".
Ahora me acuerdo de aquellas palabras y pienso que era verdad. Solía tener miedo de la gente más fuerte que yo, de la gente que podía conmigo. Pero ahora tengo muchas cosas por las que mirar hacia arriba y, además, con la cabeza bien alta.
Antes no conseguía tan fácilmente mis sueños. Estaban ahí, como si fueran intocables, en una cajita guardados. Pero llega un momento en el que coges un tren de un día para otro, sin saber muy bien cuál será el destino de ese tren. Y, de repente, te encuentras unos meses después con ese sueño que tenías guardado, ya cumplido.
Me encanta la sensación que se tiene al ver cumplido un sueño. Es algo indescriptible.
Posdata para aquellos que no luchan por sus sueños: no llegareis a ningún lado.
Hola, pasaba justo por acá y vi tu blog, esta muy lindo. Veo que sos de España, yo soy de Argentina. La verdad justo leí esto, y eso de los sueños es muy cierto, nunca deberíamos abandonarlos. Te invito a pasar por mi blog, la verdad es que recién escribí una introducción nada mas, pero con el tiempo voy a ir exponiendo mis ideas. Ah, si queres podes seguir mis publicaciones, yo también te agrego para seguirte. Un beso, que andes bien. :)
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